viernes, 28 de marzo de 2008

ODA A UN ARBOL




Árbol, Señor majestuoso que llenas de vida aquella acera tan apartada de todo lo bello y puro que tiene la tierra.

Tú, árbol Señor majestuoso, siempre de pie.
Imponente ante todo, incluso la tempestad.

Tú, árbol Señor majestuoso, que lloraste cuando tus hojas se caían una por una, por culpa de aquel maldito ser que enveneno tus raíces.
Ese ser a quien tu fiel, le brindabas aire y sombra todos los días. Ese maldito que se hace llamar hombre y ser humano.

Humano Tú mi Señor majestuoso que incluso sufriendo sigues en pie de lucha, hasta que ya tus viejas raíces no se puedan aferrar mas a nuestra tierra.
Tu tierra, Tu Gaia


1 comentario:

Unknown dijo...

me encantan los poemas que esten relacionados con arboles...